Una dirección IP, o dirección de Protocolo de Internet, es una cadena única de números separados por puntos (IPv4) o dos puntos (IPv6) que identifica a cada computadora que usa el Protocolo de Internet para comunicarse a través de una red. Funciona como una dirección digital que permite que los datos se enruten al lugar correcto, de manera similar a cómo una dirección postal permite que el correo se entregue en la casa correcta.
Por ejemplo, cuando visita un sitio web, su computadora envía una solicitud al servidor donde se aloja el sitio web a través de su dirección IP. El servidor luego envía los datos solicitados a su dirección IP. Las direcciones IP pueden ser estáticas, lo que significa que no cambian, o dinámicas, lo que significa que son asignadas temporalmente por una red y pueden cambiar con el tiempo.
En el análisis web, las direcciones IP se utilizan para determinar la ubicación geográfica de los visitantes del sitio web, rastrear su actividad en un sitio y gestionar los derechos de acceso. También son fundamentales para el diagnóstico de redes y la gestión de la seguridad de las redes, permitiendo a los administradores bloquear o permitir el tráfico en función de las direcciones IP.