Los datos sensibles son información que debe ser protegida debido a su naturaleza confidencial y que podría causar un daño significativo, vergüenza, inconveniencia o injusticia a una persona si se revela, modifica o destruye sin autorización. En el contexto de la analítica web y la protección de datos, los datos sensibles también incluyen información personal que puede ser utilizada para discriminar o afectar negativamente a un individuo, como información sobre salud, origen racial o étnico, opiniones políticas, creencias religiosas o orientación sexual.
Si, por ejemplo, un proveedor de atención médica recopila información sobre el historial médico de sus pacientes, esa información se considera sensible porque contiene información personal de salud. Tales datos requieren un nivel más alto de protección bajo leyes de privacidad como el GDPR, que requiere salvaguardias especiales para proteger la privacidad y seguridad de los datos sensibles. Estas salvaguardias pueden incluir cifrado de datos, controles de acceso estrictos y la necesidad de obtener el consentimiento explícito de las personas antes de que se recojan o procesen sus datos sensibles.
El manejo cuidadoso de los datos sensibles es crítico no solo para cumplir con los requisitos legales, sino también para mantener la confianza y la integridad de las relaciones que las compañías y organizaciones tienen con sus clientes o usuarios.